Básicamente,
un cuadro de mando es una herramienta de tipo administrativo ideada para el uso
de los gerentes en empresas medianas y grandes. La razón de su creación fue
darle a los responsables de las tomas de decisiones un soporte global
que no se limite a responder a los puntos clásicos de la función gerencial. En la práctica, es un método que intenta medir los resultados obtenidos, tanto
por los ejecutivos, como por lo empleados de base, de acuerdo a la visión
integral de la empresa y el plan estratégico.
En
su momento, cuando daba sus primeros pasos, significó un avance notorio en
materia administrativa y logró cautivar a muchos de los empresarios que solían
desempeñarse de la manera tradicional. En la actualidad, pese al avance
tecnológico y la variedad de elementos de información con los que se cuenta, el
modelo de cuadro de mando sigue dando sus frutos en materia de control
empresarial, y sienta las bases de procedimientos más sofisticados para el
control de una compañía.
En el ámbito académico, el estudio de este tipo de herramientas ha dejado de ser prioritario en el momento de llevar adelante un curso de administración. Sin embargo, y pese a la gran variedad de material disponible para estudiar la función gerencial, el cuadro de mando posibilita entender conceptos básicos de control y planificación.