El actual bloqueo gubernamental de Estados Unidos ha devuelto esta cuestión al debate financiero mundial. En Europa los tipos de interés amenazan con continuar el estatismo imperante en los mercados, mientras que en Oriente, Japón ha hecho públicas unas cifras de desempleo negativas. Dado el atenazamiento de los principales mercados, los países buscan mejorar sus finanzas dando salida a su stock, potenciando las exportaciones y las ventas de cara al exterior.
Por ello, los llamados “países emergentes” se han constituido como una realidad y los gigantes corporativos que allí comienzan a despuntar, se presentan como actores claves en el desarrollo de la economía internacional. Para el 2025, las firmas de estos países van a constituir el 40-50 por ciento de la lista de empresas Fortune Global 500, el doble de la proporción actual y muy por encima del ínfimo 5 por ciento del período 1980-2000, remarcó MGI, la unidad de investigación de la consultora McKinsey & Co.
Tal vez sea hora de que los países desarrollados comiencen a considerar a estos mercados emergentes como clientes y no únicamente como mano de obra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.