Nuevo Blog ENyD

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Reducir los pagos en efectivo para evitar el fraude fiscal



Entendiendo el fraude fiscal como un conjunto de maniobras tendentes a reducir el volumen de fondos a transferir al fisco, implementándose en todos los casos fuera del marco legal vigente, la reducción de pagos en efectivo suele considerarse una herramienta fiscal eficiente para el control de este fenómeno.
De esta manera, la transferencia de los pagos a través de medios bancarizados obliga a los distintos operadores a transparentar el origen de sus fondos. Así, no sólo se evita la evasión del impuesto por los pagos 'informales' (fuera del circuito legal), sino que bloquea el uso de dinero proveniente del blanqueo.
Desde el punto de vista del particular involucrado o miembro de la dirección comercial de empresas, este tipo de medidas suelen ser tomadas como una privación de la libertad de acción. Si bien obliga a cambiar los hábitos de erogación, colaboran en poner blanco sobre negro en economías que necesiten ser depuradas.
Una correcta especialización en esta materia sirve para hacer frente a los desafíos que se presentan en el momento de tener que modificar la estructura de pagos en una empresa, sin perjudicar el curso presente y futuro de los negocios llevados a cabo por la organización que se represente.    

miércoles, 24 de octubre de 2012

Reducción de costes y gestión de costes


En el momento de hablar de la reducción de costes en una empresa, cabe distinguir entre dos conceptos similares en su semántica, pero de naturaleza totalmente distinta.

Por un lado, se habla de "reducción de los costes en los procesos", y por otro, de "gestión de costes en los procesos". Muchas veces se confunden ambos términos cuando, en realidad, significan cosas distintas.

Por un lado, como la palabra lo dice, la "reducción de costes" sólo implica restar recursos para "gastar" menos. En cambio, cuando hacemos referencia a la "gestión de costes", hablamos de supervisar cada uno de los procesos partícipes en la creación de valor dentro de la empresa, al tiempo que intentar, de manera equilibrada, mantener la calidad productiva, reduciendo los costes asociados.
Esta sutil diferencia puede significar el éxito o el fracaso en la política interna de costes de una empresa. Muchas veces, sólo se plantea una reducción nominal de los insumos totales, sin poner atención en las consecuencias sobre el producto final. Este tipo de prácticas suelen ser erróneas y conducir sólo a resultados negativos en el largo plazo. En cambio, atender a una correcta gestión de los procesos, determinando los puntos fuertes y débiles del mismo, suministra información valiosa para los encargados de realizar modificaciones a los mismos, sin sufrir consecuencias negativas en los resultados.